La manera de pintar una oficina es crucial, tanto a nivel de imagen como de sensación de espacio:
La primera imagen
Por un lado, forma parte de la imagen completa que se transmite hacia los clientes y empleados. Una pintura impecable en un tono moderno habla de la calidad y actualidad del trabajo que cabe esperar, lo que automáticamente se transmite al personal. Existen estudios recientes que demuestran una correlación entre el ambiente de trabajo, que en gran parte se crea por los colores presentes en la oficina, y la productividad de las personas que. trabajan allí.
Espacioso o acogedor
Por otro lado, la sensación de amplitud y luminosidad está directamente relacionada con cómo una sala ha sido pintada. Mientras el color clásico blanco da la sensación de estar en una sala amplia y luminosa, colores más oscuras convierten una sala en un sitio acogedor y tranquilo.